La policía entró a la casa. Un joven se había
suicidado ahorcándose. Los agentes se llevaron el cuerpo
y examinaron el cuarto. No había mucho. Papeles, algo de comida reseca,
ropa y un ordenador encendido. Decidieron examinarlo para ver si la
víctima dejó alguna carta de suicidio allí, y así era. En el escritorio había un archivo de Word con el título ''Léeme''. El policía lo abrió y comenzó a leer:
''No lo soporto más. Me está observando. Me observa en la oscuridad con sus dos ojos, como puntos blancos, en cada rincón. Ayer lo vi antes de dormir, cuando apagué las luces y miré en la esquina de la pared, donde más oscuro estaba. Sus cuencas blancas me miraban, no se movían, ni me quitaban ojo. Corriendo cerré los párpados fuerte, pero seguía ahí. Siempre está ahí. Lo veo cada día desde hace meses. Yo nunca lo creí, pero ahora está allí, en la esquina, mirando cómo escribo en el teclado. No lo soporto más. No soporto verlo espiándome y debilitando mi cordura. Espero que nadie sufra con mi ida, pero es la única manera de descansar tranquilo. Que Dios me perdone.''
Gabriel Villanueva Rodríguez
Aquello observó y sonrió.
(Este microrrelato es para el concurso de microcuentos ''Microterror V'', del blog El Círculo de Escritores)
Buen micro, Luna.
ResponderEliminarPobre muchacho, no logró aprender a convivir con "Aquello" que nos observa.
Me gusta el aspecto de tu blog.
Un saludo.
Tiene que ser espantoso notarvunos ojos clavados en la nuca las veinticuatro horas del día. Espantoso hasta la locura, como la de nuestro protagonista.
ResponderEliminarBuen relato
¡Saludos Luna! Creo que es la primera vez que me paso por tu blog y tengo la necesidad de felicitarte primero por el diseño de éste. Tiene un aire infantil y a la vez fantástico que a mí me encanta. Luego, a lo que el texto "Aquello" se refiere, debo decir que también me ha gustado mucho. Se parece bastante a un creppypasta (historia de terror nacida de internet) que escuché hace tiempo. No quiero decir que te hayas copiado ni nada por el estilo, no me mal interpretes, solo que el haberme recordado a ese creppypasta has ganado muchos puntos. ¡Un abrazooooo!
ResponderEliminarMe gustó! con ese aire de misterio, en el que incluso nunca supimos quién era aquello que la miraba. Saludos!
ResponderEliminarMe encantó el relato. Me recuerda un poco al mío por los ojos y tal, pero me ha gustado mucho la forma de contarlo mediante la carta de suicidio. Muy bueno! Un saludo!!
ResponderEliminarUna misteriosa mirada que le llevo al suicidio. Muy buen relato . Suerte en el concurso. Un abrazo Luna
ResponderEliminarInquietante ese ser indefinido que mira.
ResponderEliminarSuerte.
A los católicos, en catequesis, nos enseñan que Dios está observando a cada momento todo lo que hacemos. Todos estamos al borde de una paranoia como la que narras, je.
ResponderEliminarOye, tu blog es bonito cx