POR: LUNA BLOGS
- Capítulo 3:
La yegua de la Luna estaba desconsolada. No sabía qué hacer. Quería ponerse en contacto con su amado, así que decidió enviarle una carta para comunicarle su situación a Sombra. Con su magia levitó un pergamino, un tintero y una pluma, y comenzó a escribir:
''Mi amado Rey Sombra, mi hermana me ha aprisionado en mis propios aposentos, sin posibilidad de salir a menos que ella quiera. Me ha visto varias noches yendo al bosque, incluso ayer nos vio a ti y a mí, aunque gracias al cielo no te reconoció. Necesito ayuda mi amor, no puedo salir de aquí, seguramente Celestia haya inmunizado el palacio contra hechizos de teletransporte, por lo que ni con eso me puedo escapar. La puerta está cerrada con llave, y hay dos guardias rondando por el pasillo. Dice que es para protegerme, pero yo creo que sabe algo de nosotros. Por favor, ayúdame a escapar de aquí.
Luna.''
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En el palacio del Rey Sombra, una carta urgente llegó. El rey estaba planeando cómo extender su ejército, cuando la recibió. La abrió y comenzó a leer. Su corazón se detuvo varias veces mientras la leía. No podía creerlo. No podía creer cuán ruin y despreciable podía ser su hermana. Sabía que Luna si se lo propusiera derrocaría a Celestia sin problema, pero ésta no paraba de humillarla y hacerle la vida imposible. Aunque todos los ponies la vieran como una gran persona, en verdad era horrible en su vida personal. Tenía que hacer algo para ayudarla a escapar. Pero, ¿qué podría hacer?
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Llegó la noche a Equestria. Luna había vuelto a sus aposentos, ahora su prisión, después de que Celestia la dejara salir para que levantara la Luna y cenara algo. Ésta acompañó a su hermana hasta su habitación, y antes de que la encerrara le dijo:- Luna, sé que ésto no es fácil para ti, pero es necesario para tu seguridad y bienestar. Pronto te dejaré salir, sólo compórtate y obedece. Que duermas bien, hermana.
Al cerrar la puerta con llave, Luna comenzó a llorar y maldecir en voz baja a su hermana. Temía que su carta no hubiera llegado a su amado, pero no podía hacer nada por ahora. Sólo esperó a la medianoche y ahí se durmió.
A la madrugada, una niebla inundó todo el recinto de los jardines y el palacio. Los guardias que vigilaban la puerta se extrañaron, pues era muy extraño que éso pasara allí. Los dos guardias comenzaron a quedarse somnolientos, por alguna razón, aquella niebla tenía algo que ver. Aunque intentaron espabilarse, cayeron dormidos casi al mismo tiempo, y se sumergieron en un muy profundo sueño. Poco a poco, todos los guardias del palacio, incluyendo los que vigilaban a Luna, se fueron quedando dormidos, hasta que no quedó ninguno despierto.
Entonces, una extraña figura encapuchada entró al palacio sigilosamente, para no despertar a los guardias. Se dirigió a los aposentos de Luna, y con su magia logró forzar la cerradura y entrar. La princesa estaba dormida, pero se despertó al escuchar el forcejeo. Se asustó mucho, y en cuanto el extraño entró lo amenazó con su magia:- ¡Alto ahí! ¿¡Quién es usted!?
- Shhhh. Calma, Luna, soy yo, Sombra. - dicho ésto, el extraño se quitó la capucha, dejando ver a su amado rey.
Ella se echó a sus brazos, abrazándolo por el cuello y llorando de emoción:
- Sombra... creí que no te volvería a ver...
- Shhhh... Ya está mi princesa... Tenemos que irnos rápido, o nos descubrirán.
Los dos amantes se fueron corriendo del palacio hacia el bosque Everfree. Pero Celestia se había despertado por un mal augurio, que fue confirmado cuando vio a todos sus guardias dormidos y la habitación de su hermana vacía. Su ansiedad creció hasta que decidió ir a buscarla ella misma, y encerrarla por mil años cuando la pillara.
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Llegaron a lo más profundo del bosque Everfree, y cuando se sintieron seguros, se detuvieron a hablar:
- Por momentos creí que no te volvería a ver... No quiero volver a saber nada más de Tia, quiero vivir contigo, e incluso atacaremos su reino si es necesario.
- No te preocupes, mi Luna, no te pasará nada. Te quedarás en mi palacio a vivir. Ya no tendrás que volver a verla, con nuestro poder haremos un mejor imperio. Juntos derrocaremos a tu hermana, seremos rey y reina para siempre.Los dos se abrazaron y besaron apasionadamente, cerrando ese pacto eterno...
- ¡¡¡¡LUNA, ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!!!!
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FIN DEL CAPÍTULO 3
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